Un maravilloso día de invierno me disponía a cumplir el sueño que había esperado hace mucho tiempo, mi papá se casaría con Teresa, por fin. Lo que no sabía es que sería un día muy especial para mí.
Me levanté después de haber dormido pocas horas pensando si sería posible aquello q me rondaba mi cabeza desde hacía varios días. Nerviosas nos fuimos a peinar a la novia, era una sensación rara pero buena.
Pero sin duda lo que más me impresionó fue salir a la calle y encontrarme con mis sueños. De repente, mi corazón dejó de latir por un segundo para coger fuerzas. Estaba allí, tan diferente pero a la vez tan igual. No supe cómo reaccionar, tenía miedo de tocarle por si se desvanecía en mis manos. Menuda sorpresa…
El trayecto fue divertido, era como si después de 5 meses no se hubiera perdido ni una pizca de confianza y que el tiempo había curado todas las heridas pasadas….le había echado de menos…
Miradas, roces, risas, tensión durante toda la comida hacían que me volviera loca por dentro, menuda situación…
Sin pensármelo dos veces a la salida le dije “vamos a tomar algo” en ese momento no fue mi cabeza la que hablo, fue mi corazón deseando salir después de tanto tiempo. Todo era como un cuento, un sueño del que no quería despertar…
Pero la cosa no acabó ahí, quiso hacerme sufrir y provocar que no pudiera resistirme!!En ese momento le odiaba por hacerme eso pero la verdad es que me moría de ganas de que lo hiciera en ese momento….como explicarlo con palabras…fue impresionante, increíble…
Después, un cúmulo de pensamientos se agolparon en mi cabeza, miedo y ganas fueron mis aliados durante esa semana interminable….
Pero después de todo, ahora puedo decir que estoy con él desde ese 14 de febrero, un bonito día para recordar.
La moraleja que yo aprendí con esto, es que no debes mirar más allá de lo que vivamos hoy porque el día a día es lo que te hace vivir experiencias como la que viví ese día, sin pensar en los miedos, en los líos de cabeza…. Solo dejándote llevar… esa es la clave y solo de esa forma conseguirás ser feliz.
Dejarse llevar.. cuanta razón tienes. Olvidarte de lo que te digan los demás, de lo que te diga tu lógica y tu cabeza, simplemente escuchar al corazón y dejarse llevar
ResponderEliminarte quiero mucho
Mientras que sientas que la complicidad entre los dos supera cualquier otra cosa, que solo los dos sabéis lo que experimentáis cuando os miráis a los ojos, mientras que seas feliz a su lado, no existirá sunami ni terremoto que destruya un cariño tan especial. TQ!
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